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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Fitness (Acondicionamiento físico general).

Supervisión médica. El primer paso que debemos seguir al iniciar un periodo de acondicionamiento o entrenamiento, es hacernos un reconocimiento médico completo para descartar posibles patologías y riesgos físicos. El reconocimiento médico hemos de complementarlo con una prueba de esfuerzo, que determinara nuestro nivel fisiológico y los parámetros ideales para programar las sesiones de entrenamiento.
Es importante que trabajemos todos los grupos musculares en las sesiones de fitness, dedicando especial atención a los grupos musculares que menos “usamos” en nuestro entrenamiento habitual, si es que realizamos alguno. Por ejemplo, si somos practicantes de ciclismo, deberemos realizar un buen trabajo de fortalecimiento de todo el tren superior, brazos, lumbares, abdominales, pectorales, etc.
3º Al igual que en un entrenamiento al aire libre, debemos cuidar nuestra hidratación y avituallamiento, al estar en un local climatizado, podemos tener la sensación de no tener sed o hambre, pero nuestro cuerpo consume igualmente energía, que debemos reponer correctamente.
Seguir una progresión de menos a más carga, no debemos comenzar con mucho peso los ejercicios, por que si no, lo que conseguiremos es una buena dosis de agujetas que nos dejaran unos días en el dique seco. Cada deportista es diferente y lo que a uno le va bien, puede ser que a nosotros no, así que por muy buena fe que le ponga al aconsejarnos algún amigo u otro practicante, deberemos y es imprescindible conseguir el asesoramiento de un profesional del tema: ganaremos tiempo y evitaremos lesiones.
5º Utilizar indumentaria cómoda y apropiada para hacer ejercicio. No por estar en un local cerrado debemos descuidar este apartado, muchas personas no le dan importancia por ejemplo al calzado y utilizan cualquier tipo de zapatillas, pensando que como no hay que correr, no tiene importancia y utilizan calzado con suela plana y  sin apenas amortiguación. Esto es un grave error, puesto que castigaremos innecesariamente nuestra musculatura y las articulaciones. No es necesario acudir al gimnasio como si fuésemos a un pase de modelos, hay que utilizar material técnico y adecuado.
Mantener la motivación e interés por el ejercicio, para esto programaremos una rotación de ejercicios muy dinámica, variada y si puede ser divertida. Aquí juega un papel fundamental el entrenador, su experiencia nos será de gran ayuda para no caer ni en una desmotivación ni en un sobre entrenamiento. Hemos de ser conscientes que en 4 días no vamos a conseguir, tener un cuerpo como los que salen en las revistas, hay que ser constantes y trabajar correctamente.
Calentamiento, antes de comenzar la rutina de ejercicios, debemos dedicar un tiempo (entre 15 – 20 minutos, a activar nuestra musculatura. La bicicleta estática, la elíptica o la cinta de correr, son perfectas para activar nuestro sistema cardiovascular. Un ejercicio realizado estando “fríos”, puede provocarnos lesiones graves.
Relajación, hemos de concluir una sesión de fitness, con una rutina (cuando hablamos de rutina nos referimos a seguir un guión)  de estiramientos bien realizados, buscaremos un sitio tranquilo donde estemos cómodos y tranquilos y destinaremos un mínimo de 20 minutos a relajarnos.

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